Luego del traspié ante Vélez, el clima volvió a ser como antes de Arsenal. Con gestos de fastidio por el mal desempeño del equipo, y sin repercusiones del entredicho entre Ezequiel y Vitamina, los canallas preparan el partido del viernes con los tucumanos
Bien poco duró el “veranito” en Rosario Central. Porque el efecto que había generado el 3 a 0 a Arsenal se evaporó al ritmo de los goles de Vélez, y por lo visto este domingo en la vuelta al trabajo del conjunto de Pablo Sánchez, todo es como era entonces. El buen ánimo y la confianza del plantel persistieron por tres días, y hoy vuelve a dominar la preocupación. Claro: el equipo jugó mal, perdió de nuevo y los objetivos trazados en la previa hoy son obligada y dolorosamente más modestos.Tras el flojo desempeño que mostró el equipo en el 1-2 del sábado, el plantel canalla retornó este domingo a los entrenamientos en el Country de Arroyo Seco, ya pensando en el encuentro de la próxima jornada, que será ante San Martín de Tucumán en el Gigante el viernes a las 21.15. La rutina constó de ejercicios regenerativos para los que jugaron ante el Fortín y algunos trabajos con pelota para quienes no estuvieron en Liniers.El tema ineludible en Central este domingo, además del bajón futbolístico, fue el entredicho que sostuvieron el técnico y Ezequiel González. Si bien ambos minimizaron el hecho tras el encuentro y prometieron hablarlo en privado, no hubo comentarios una vez finalizada la práctica. Cabe recordar que el volante insultó al DT cuando este decidió su salida, y Vitamina no se quedó callado retrucándole su actitud: todo ante la atenta mirada de las cámaras de TV, que le sacaron provecho a un suceso originado en una poco profesional actitud del enganche.Fuentes allegadas al cuerpo técnico aseguraron que el entrenador quedó muy molesto con la actitud del Ezequiel y que le exigirá como mínimo una explicación. Ya la ha dado Equi ante las cámaras, admitiendo su error y explicando que quizás es “la confianza que le tengo” el motivo de su reacción desmedida. Igual, todo esto no pasaría más que de un simple enojo momentáneo. Claro que el conductor del grupo no volverá a tolerar un desplante semejante. Este lunes por la tarde, el equipo auriazul volverá a entrenar en el predio Palos Verdes, y quizás allí comienzan a aparecer signos de la posible alineación que Sánchez maneja para vérselas con el Santo tucumano. A priori, el único que tiene algún problema físico es Emilio Zelaya, víctima de una fatiga muscular desde la semana pasada. Pero aun hay un trecho considerable para encarar la recuperación, por lo que se descuenta que llegará bien al duelo del viernes. Los demás, están todos a disposición del DT.
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